viernes, 31 de octubre de 2008
martes, 14 de octubre de 2008
Corrupción en la POLICÍA INFANTIL
FUENTE: NUEVO DIARIO DE SALTA 14 DE OCTUBRE DE 2008
Denuncian corrupción en la Policía Infantil
En la ciudad de San José de Metán, todos saben del caso, pero evitan hablar en público. Nadie ignora quien es la instructora de la Policía Infantil Silvia Ugarte ni porque se tomó licencia hasta el año próximo.
La esposa del gobernador recibió ayer un presente de la Policía Infantil.La cabo en cuestión, de 38 años, está involucrada en un supuesto caso de corrupción de menores, aunque para algunos pueda ser una "historia de amor", que en este caso se consumó. La otra parte de la historia es un menor de 13 años abanderado de su escuela y que ayer estaba en el monumento al General Guemes, participando de los festejos del día de la Policía Infantil en esta capital.Se trata de un buen alumno y que ayer recibió numerosas medallas que la exhibía orgulloso ante sus compañeros y madres y padres que lo acompañaron desde Metán.Ugarte le habría confesado a un colega la veracidad de los hechos que eran conocidos por muchas personas relacionadas con la Policía Infantil. "Era conocida por todos la situación y solamente faltaba que algún jefe policial tomara la decisión de separarla", confesó una de las madres ante Nuevo Diario.Un equipo periodístico de Nuevo Diario estuvo ayer en Metán tratando de hablar con los protagonistas del hecho que puede desencadenar en un denuncia de corrupción de menores contra la Policía de Salta, Algunas madres de los casi 150 niños que asisten a la Policía Infantil, confirmaron el hecho. Además indicaron que la comisión directiva de la Policía Infantil le planteó sus quejas al jefe la Comisaría 30, comisario Mario Narváez, quien decidió licenciar a la cabo Ugarte.Por lo que pudo averiguar Nuevo Diario la decisión la tomó luego que tomara declaración a la propia involucrada y a un colega que declaró que la vio mantener relaciones sexuales con el menor en la propia sede de la Policía Infantil en 9 de Julio, primera cuadra de Metán.Ugarte negó el hecho ante Narváez, pero requirió auxilio ante el subjefe de Policía, Mario Paz, quien solicitó a las autoridades policiales de Metán que silencien el tema. Muchos comentaban ayer en la ciudad sureña que en algún momento existió entre ambos un estrecho vínculo.Paz argumentó para ello que no existen por el momento denuncias de los padres. Sin embargo, estos no están tranquilos toda vez que un hermano de Ugarte permanece como instructor de las niñas que concurren al cuerpo infantil.Sigue en MetánLa cabo Ugarte ya fue reemplazada como instructora de la Policía Infantil. Por lo que se pudo recabar ayer, se encuentra en su casa en la calle Alem, porque es oriunda de la ciudad sureña.La suboficial vive sola ya que es de estado civil divorciada, según confirmaron varios vecinos consultados. Según comentó a sus allegados en la subjefatura de Policía le habrían prometido volver a su cargo una vez que se tranquilicen las aguas.Sin uniformesLa cabo Silvia Ugarte fue separada del cargo por una denuncia de irregularidades en el cobro para la confección de uniformes. Esa fue la explicación que recibieron muchos padres que fueron a pedir explicaciones al comisario Narváez.Este también fue confirmado por los propios padres que relataron que la cabo recibió el dinero para la confección de esos uniformes. Sin embargo, ante la demora en la entrega, fueron a requerir información. Allí se enteraron que el dinero recaudado nunca había llegado a manos de los encargados de la confección.Sobre este tema, al parecer la propia Policía de Salta se haría cargo de la confección en un intento de descomprimir la presión que está sufriendo la cabo Ugarte.Más de cuatro mil chicos y chicas en toda la provinciaCada semana, más de cuatro mil chicos y chicas de entre 6 y 13 años aprenden en Salta a marcar el paso marcial, a la espera del próximo acto cívico al que serán invitados a desfilar por las autoridades gubernamentales, escribió Mariana Carbajal en Página 12.Son integrantes de los cuerpos de policía infantil de la provincia. En total hay 72 y dependen de las comisarías de la capital y de localidades del interior. Los instructores de los pequeños uniformados son policías. Se trata de una extensa y controvertida estructura de contención de niños y niñas de sectores vulnerables: les ofrecen actividades deportivas y recreativas, pero también una cultura de mando y recia disciplina. Los domingos los llevan a misa. El gobierno del kirchnerista Juan Manuel Urtubey heredó esta política social de su antecesor Juan Carlos Romero. Por el momento Urtubey la ratificó. Sin embargo, en su gabinete y desde otros sectores de la sociedad, se alzan voces que cuestionan que una institución dedicada al control social y la represión del delito tenga a su cargo también brindar un espacio de esparcimiento y contención a los chicos más olvidados. Los cuerpos infantiles tienen una larga historia en Salta. Los primeros fueron creados casi dos décadas atrás, en 1990. Pero en los últimos años se multiplicaron por todo el territorio provincial. En la capital, hay 42, con unos tres mil chicos. Históricamente estuvieron dirigidos a varones. Pero desde fines de 2007 hay también cuerpos infantiles policiales femeninos.
Denuncian corrupción en la Policía Infantil
En la ciudad de San José de Metán, todos saben del caso, pero evitan hablar en público. Nadie ignora quien es la instructora de la Policía Infantil Silvia Ugarte ni porque se tomó licencia hasta el año próximo.
La esposa del gobernador recibió ayer un presente de la Policía Infantil.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
ILEGALES
SALTA: El final de los edictos policiales. La provincia los deberá derogar por ilegales
Lunes 22 de septiembre de 2008. por copenoa
El gobierno de la provincia deberá anular los cuestionados edictos policiales, que privan de la libertad a las personas sin orden judicial, La medida obedece a un pedido del gobierno nacional que fuera intimado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso Bulacio. A eliminar estas normas.
El gobierno nacional realizó el pedido a las provincias en el encuentro del Consejo de Seguridad Interior, del que participaron Ministros y jefes policiales del país y de esta provincia.
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordena al Estado argentino, que sean derogadas todas las normas que facultan a las diversas fuerzas de seguridad a detener personas sin orden de un juez o sin haber sido encontradas cometiendo un delito. También prohíbe la facultad de las fuerzas de seguridad de realizar detenciones por "averiguación de antecedentes".
El abuso y utilización de las contravenciones. Averiguación de antecedentes
La provincia de Salta registro más de 45 mil detenciones durante un año por averiguación de antecedentes durante el gobierno del peronista Juan Carlos Romero, que utilizo esta ilegal norma, para amedrentar fundamentalmente la protesta social, según denunciaron Organizaciones Sociales e Indígenas como Partidos Políticos y periodistas de esta provincia.
Las cifras de los ciudadanos privados de su libertad por la cuestionada norma aplicada en esta provincia, donde el jefe de policía es quien decide sobre la libertad de las personas, estableciéndose como un cuarto poder, surgieron luego de un pedido de informe realizado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados provincial a la Secretaría de Seguridad, la que afirmo que por fin de semana quedaban privados de su libertad unos 500 salteños, 45 mil al año, por averiguación de antecedentes.
Lunes 22 de septiembre de 2008. por copenoa
El gobierno de la provincia deberá anular los cuestionados edictos policiales, que privan de la libertad a las personas sin orden judicial, La medida obedece a un pedido del gobierno nacional que fuera intimado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso Bulacio. A eliminar estas normas.
El gobierno nacional realizó el pedido a las provincias en el encuentro del Consejo de Seguridad Interior, del que participaron Ministros y jefes policiales del país y de esta provincia.
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordena al Estado argentino, que sean derogadas todas las normas que facultan a las diversas fuerzas de seguridad a detener personas sin orden de un juez o sin haber sido encontradas cometiendo un delito. También prohíbe la facultad de las fuerzas de seguridad de realizar detenciones por "averiguación de antecedentes".
El abuso y utilización de las contravenciones. Averiguación de antecedentes
La provincia de Salta registro más de 45 mil detenciones durante un año por averiguación de antecedentes durante el gobierno del peronista Juan Carlos Romero, que utilizo esta ilegal norma, para amedrentar fundamentalmente la protesta social, según denunciaron Organizaciones Sociales e Indígenas como Partidos Políticos y periodistas de esta provincia.
Las cifras de los ciudadanos privados de su libertad por la cuestionada norma aplicada en esta provincia, donde el jefe de policía es quien decide sobre la libertad de las personas, estableciéndose como un cuarto poder, surgieron luego de un pedido de informe realizado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados provincial a la Secretaría de Seguridad, la que afirmo que por fin de semana quedaban privados de su libertad unos 500 salteños, 45 mil al año, por averiguación de antecedentes.
miércoles, 27 de agosto de 2008
Poliniños
Sociedad - LOS CUERPOS DE POLICIA INFANTIL QUE FUNCIONAN EN LA PROVINCIA DE SALTA
Por Mariana Carbajal - Desde Salta
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-108151-2008-07-20.html
Cada semana, más de cuatro mil chicos y chicas de entre 6 y 13 años aprenden en Salta a marcar el paso marcial, a la espera del próximo acto cívico al que serán invitados a desfilar por las autoridades gubernamentales. Son integrantes de los cuerpos de policía infantil de la provincia. En total hay 72 y dependen de las comisarías de la capital y de localidades del interior. Los instructores de los pequeños uniformados son policías. Se trata de una extensa y controvertida estructura de contención de niños y niñas de sectores vulnerables: les ofrecen actividades deportivas y recreativas, pero también una cultura de mando y recia disciplina. Los domingos los llevan a misa. El gobierno del kirchnerista Juan Manuel Urtubey heredó esta política social de su antecesor Juan Carlos Romero. Por el momento Urtubey la ratificó. Sin embargo, en su gabinete y desde otros sectores de la sociedad, se alzan voces que cuestionan que una institución dedicada al control social y la represión del delito tenga a su cargo también brindar un espacio de esparcimiento y contención a los chicos más olvidados. “Son resabios de una mentalidad militarista que no corresponde en tiempos democráticos”, opinó en diálogo con Página/12 Gregorio Caro Figueroa, secretario de Cultura de la provincia, uno de los críticos más férreos.
Los cuerpos infantiles tienen una larga historia en Salta. Los primeros fueron creados casi dos décadas atrás, en 1990, por el entonces jefe de la comisaría 4ª de la ciudad de Salta, comisario principal Roberto Manuel Miranda. Pero en los últimos años se multiplicaron por todo el territorio provincial. En la capital, hay 42, con unos tres mil chicos. Históricamente estuvieron dirigidos a varones. Pero desde fines de 2007 hay también cuerpos infantiles policiales femeninos. El primero para nenas se creó en la ciudad de Güemes, a una media hora de auto de la capital: son unas cincuenta chicas, de 6 a 16 años. El viernes 27 de junio se abrió el de Rosario de la Frontera, al sur de Salta, cerca del límite con Santiago del Estero. Hay localidades que están en lista de espera para que su comisaría tenga uno, según reveló a este diario el comisario Marcelo Juan Lami, director de Prevención y Orientación Comunitaria de la Policía Salteña, de quien dependen los cuerpos infantiles.
En la página web de la Policía Salteña se podía leer –ya no– los objetivos de esta polémica iniciativa contenidos en la Resolución Nº 546/90, que les dio nacimiento: “Su misión es incorporar a la niñez como participante activa en la acción preventiva policial, persuadiéndola al rechazo y apartamiento de conductas antisociales y delictivas, creando un ambiente adecuado a fin de que el niño a medida que avance en edad y conocimiento vaya descubriendo los auténticos valores de la vida y comprendiendo la importancia de la función policial en el mantenimiento de la paz social”. El dato lo aporta el fotógrafo salteño Alejandro Aherma, que hizo una investigación fotográfica sobre los cuerpos de policía infantil y su producción fue seleccionada por el Ministerio de Trabajo de la Nación para una muestra contra el trabajo infantil.
Desfiles
Los chicos esperan ansiosos el próximo desfile cívico. Ese día, convocados por algún intendente, lucirán el uniforme policial –pantalón azul, camisa blanca, corbata–, con gorra incluida y cuando corresponda, ensayarán el saludo aprendido, la venia, con la punta de los dedos de la mano derecha apoyados sobre la sien. En el despacho del comisario Lami guardan con esmero el archivo de fotos de los desfiles. “El año pasado habíamos prohibido que desfilaran, pero a los padres les encanta, así que siguen desfilando”, cuenta Lami. El comisario defiende el proyecto. “Nos critican y dicen que es para militarizar a los chicos, pero la policía sacó el entrenamiento militar hace más de diez años. Hoy se entrena a los policías para que sean ciudadanos”, sostiene Lami. Tal vez valga la pena recordar que a fin de 2007 fue exonerada la cúpula de la policía salteña, acusada de diversos delitos.
Dice Lami que los cuerpos infantiles nacieron a falta de otro programa de contención social en la provincia. “Empezamos con actividades deportivas y enseñándoles a desfilar. Hoy también estamos tratando de hacer un acompañamiento escolar y que aprendan defensa personal. Y trabajamos en la prevención de adicciones. Desde el año pasado estamos haciendo un trabajo más integral, antes cada cuerpo trabajaba en forma aislada. Este año empezamos con olimpíadas deportivas y culturales entre los distintos cuerpos, que compiten entre sí”, cuenta el comisario. Según sus estadísticas, han pasado ya unos 15 mil chicos por los cuerpos infantiles de policía. “Sólo uno hemos encontrado que cometió delitos”, dice, aunque cuesta creer que puedan tener un registro tan aceitado. “Nos hemos dado cuenta de que la tarea preventiva es mejor que el patrullaje”, agrega.
Los cuerpos infantiles funcionan en las mismas comisarías o en clubes vecinales, de acuerdo con el lugar disponible. Los chicos van tres veces por semana, por la mañana o por la tarde, a contraturno de la escuela. En algunos casos, como ocurre en los que están en la ciudad de Salta, les dan el desayuno o la merienda. “La copa de leche nos la da la municipalidad”, dice Lami y de paso cuenta que el intendente de Salta, Miguel Isa, “nos pide los cuerpos infantiles para los actos para desfilar”.
Página/12 habló con Isa y le preguntó su opinión sobre la policía infantil.
–¿Usted qué opina? ¿Le parece bien que se brinde contención social a los chicos a través de la policía?
–No está bien –respondió el jefe comunal, y sin embargo a continuación agregó–: La situación social es muy mala en Salta, nuestros indicadores son similares a los de Africa. Estamos tratando de hacer una red que ayude a brindar contención que incluya estas brigadas. El problema es que acá nunca se han hecho planes de inclusión”.
El 13 de octubre se celebra en Salta el Día de los Cuerpos de Policía Infantil. Ese día, claro, no faltará el desfile de los pequeños uniformados, tratando de imitar el paso marcial.
Por Mariana Carbajal - Desde Salta
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-108151-2008-07-20.html
Poliniños
Son chicos de entre 6 y 13 años. Llevan uniforme, aprenden a marchar y saludan con la venia. Quienes defienden la iniciativa esgrimen su carácter de contención social para sectores humildes. Pero otras voces son críticas. En el nuevo gobierno provincial hay polémica y se discute si deben continuar.
Son chicos de entre 6 y 13 años. Llevan uniforme, aprenden a marchar y saludan con la venia. Quienes defienden la iniciativa esgrimen su carácter de contención social para sectores humildes. Pero otras voces son críticas. En el nuevo gobierno provincial hay polémica y se discute si deben continuar.
Cada semana, más de cuatro mil chicos y chicas de entre 6 y 13 años aprenden en Salta a marcar el paso marcial, a la espera del próximo acto cívico al que serán invitados a desfilar por las autoridades gubernamentales. Son integrantes de los cuerpos de policía infantil de la provincia. En total hay 72 y dependen de las comisarías de la capital y de localidades del interior. Los instructores de los pequeños uniformados son policías. Se trata de una extensa y controvertida estructura de contención de niños y niñas de sectores vulnerables: les ofrecen actividades deportivas y recreativas, pero también una cultura de mando y recia disciplina. Los domingos los llevan a misa. El gobierno del kirchnerista Juan Manuel Urtubey heredó esta política social de su antecesor Juan Carlos Romero. Por el momento Urtubey la ratificó. Sin embargo, en su gabinete y desde otros sectores de la sociedad, se alzan voces que cuestionan que una institución dedicada al control social y la represión del delito tenga a su cargo también brindar un espacio de esparcimiento y contención a los chicos más olvidados. “Son resabios de una mentalidad militarista que no corresponde en tiempos democráticos”, opinó en diálogo con Página/12 Gregorio Caro Figueroa, secretario de Cultura de la provincia, uno de los críticos más férreos.
Los cuerpos infantiles tienen una larga historia en Salta. Los primeros fueron creados casi dos décadas atrás, en 1990, por el entonces jefe de la comisaría 4ª de la ciudad de Salta, comisario principal Roberto Manuel Miranda. Pero en los últimos años se multiplicaron por todo el territorio provincial. En la capital, hay 42, con unos tres mil chicos. Históricamente estuvieron dirigidos a varones. Pero desde fines de 2007 hay también cuerpos infantiles policiales femeninos. El primero para nenas se creó en la ciudad de Güemes, a una media hora de auto de la capital: son unas cincuenta chicas, de 6 a 16 años. El viernes 27 de junio se abrió el de Rosario de la Frontera, al sur de Salta, cerca del límite con Santiago del Estero. Hay localidades que están en lista de espera para que su comisaría tenga uno, según reveló a este diario el comisario Marcelo Juan Lami, director de Prevención y Orientación Comunitaria de la Policía Salteña, de quien dependen los cuerpos infantiles.
En la página web de la Policía Salteña se podía leer –ya no– los objetivos de esta polémica iniciativa contenidos en la Resolución Nº 546/90, que les dio nacimiento: “Su misión es incorporar a la niñez como participante activa en la acción preventiva policial, persuadiéndola al rechazo y apartamiento de conductas antisociales y delictivas, creando un ambiente adecuado a fin de que el niño a medida que avance en edad y conocimiento vaya descubriendo los auténticos valores de la vida y comprendiendo la importancia de la función policial en el mantenimiento de la paz social”. El dato lo aporta el fotógrafo salteño Alejandro Aherma, que hizo una investigación fotográfica sobre los cuerpos de policía infantil y su producción fue seleccionada por el Ministerio de Trabajo de la Nación para una muestra contra el trabajo infantil.
Desfiles
Los chicos esperan ansiosos el próximo desfile cívico. Ese día, convocados por algún intendente, lucirán el uniforme policial –pantalón azul, camisa blanca, corbata–, con gorra incluida y cuando corresponda, ensayarán el saludo aprendido, la venia, con la punta de los dedos de la mano derecha apoyados sobre la sien. En el despacho del comisario Lami guardan con esmero el archivo de fotos de los desfiles. “El año pasado habíamos prohibido que desfilaran, pero a los padres les encanta, así que siguen desfilando”, cuenta Lami. El comisario defiende el proyecto. “Nos critican y dicen que es para militarizar a los chicos, pero la policía sacó el entrenamiento militar hace más de diez años. Hoy se entrena a los policías para que sean ciudadanos”, sostiene Lami. Tal vez valga la pena recordar que a fin de 2007 fue exonerada la cúpula de la policía salteña, acusada de diversos delitos.
Dice Lami que los cuerpos infantiles nacieron a falta de otro programa de contención social en la provincia. “Empezamos con actividades deportivas y enseñándoles a desfilar. Hoy también estamos tratando de hacer un acompañamiento escolar y que aprendan defensa personal. Y trabajamos en la prevención de adicciones. Desde el año pasado estamos haciendo un trabajo más integral, antes cada cuerpo trabajaba en forma aislada. Este año empezamos con olimpíadas deportivas y culturales entre los distintos cuerpos, que compiten entre sí”, cuenta el comisario. Según sus estadísticas, han pasado ya unos 15 mil chicos por los cuerpos infantiles de policía. “Sólo uno hemos encontrado que cometió delitos”, dice, aunque cuesta creer que puedan tener un registro tan aceitado. “Nos hemos dado cuenta de que la tarea preventiva es mejor que el patrullaje”, agrega.
Los cuerpos infantiles funcionan en las mismas comisarías o en clubes vecinales, de acuerdo con el lugar disponible. Los chicos van tres veces por semana, por la mañana o por la tarde, a contraturno de la escuela. En algunos casos, como ocurre en los que están en la ciudad de Salta, les dan el desayuno o la merienda. “La copa de leche nos la da la municipalidad”, dice Lami y de paso cuenta que el intendente de Salta, Miguel Isa, “nos pide los cuerpos infantiles para los actos para desfilar”.
Página/12 habló con Isa y le preguntó su opinión sobre la policía infantil.
–¿Usted qué opina? ¿Le parece bien que se brinde contención social a los chicos a través de la policía?
–No está bien –respondió el jefe comunal, y sin embargo a continuación agregó–: La situación social es muy mala en Salta, nuestros indicadores son similares a los de Africa. Estamos tratando de hacer una red que ayude a brindar contención que incluya estas brigadas. El problema es que acá nunca se han hecho planes de inclusión”.
El 13 de octubre se celebra en Salta el Día de los Cuerpos de Policía Infantil. Ese día, claro, no faltará el desfile de los pequeños uniformados, tratando de imitar el paso marcial.
martes, 26 de agosto de 2008
Caballería Rusti-kana
Editoriales y Columnistas Editorial13 de agosto, 2008
Por Nelson Francisco Muloni
http://www.agensur.info/columnas/o_20080813_01.htmlLa infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras. Jean Jacques Rousseau
El gobierno de Juan Manuel Urtubey expuso, con la peor de sus crueldades, su pelambre reaccionaria sólo comparable a la urdimbre autoritaria de su predecesor, Juan Carlos Romero, ambos en el marco suntuoso de la altanería presidencial kirchneriana que los empardó con sus cuestionables métodos de hacer política para terminar canjeándolos a valores misérrimos de mercado. Así, Romero se trastocó senador nacional con la foto de Cristina, y Urtubey se travistió de Romero en su versión xerox, con ausencia total de la savia que circula en las venas de la humanidad: sangre. Los que quieran seguir creyendo en estos espantajos posmodernos, anteponiendo supuestos "cambios" donde hay continuidad, y "derechos humanos" donde sólo hay un cinismo que le ha demacrado la cara a la democracia, allá ellos. Seguirán los chorros mediáticos desde las cuadrillas oficialistas ventilando la innecesaria obsecuencia de los ministros del gabinete urtubeycista mientras en la calle, la gente, es decir, la humanidad, se desloma de angustia por los hijos que ha parido para carne de cañón del poder político.A una seguidilla de actos "indemocráticos" (un neologismo inexistente, pero necesario), Urtubey le ha sumado, ahora, la sordera del pazguato: el clamor por un cambio en serio sólo repercute entre los que fueron víctimas de la incontinencia verbal del ex candidato cuando prometía lo que sabía que, en el territorio kirchneriano al que pertenece, jamás iba a cumplir.
Así como Cristina cree en el INDEC de Guillermo Moreno, Urtubey, la inverosímil fotocopia romeriana, cree en la policía de Salta. Una policía que, tras apalear a maestras, vecinos desarraigados de la vida, aborígenes hambrientos y periodistas esforzados, se aposentó en un "autoacuatelamiento" ilegal, ilegítimo y vistoso con la complacencia de pelotudos premiados de cargo en cargo.Esta misma policía que el lunes pasado, en el parque San Martín, arremetió contra niños estudiantes de Bellas Artes que hacían rodar en los horizontes de la traviesa pelota de fútbol su futuro arrinconado. Chicos de dieciséis años, tragándose la vida como pueden porque muchos de ellos suelen andar con el hambre dándole urticarias al estómago. Niños que, en otra indecencia urtubeycista, van desde la calle 20 de Febrero al 600, sede de la escuela "Tomás Cabrera" de donde son alumnos, al Hogar Escuela, frente al parque, a tomar su clase de educación física porque en su colegio, no hay espacio. Más allá de la impertinencia del poder hacia la educación, los niños de este lunes, salieron a buscar el aire de lo que mejor saben hacer: divertirse.La Guardia Montada de la Policía (o como se llamen los escuderos de Belcebú), intimó a los estudiantes a dejar el lugar donde jugaban el picado futbolero y parrandero. Recibieron como respuesta un pedigüeño "un ratito más" de los niños, lo que desató la ira de los uniformados. Rebenque en mano, jineteando la violencia, la dieron contra los "desobedientes" muchachos. Muchos de ellos huyeron y otros fueron apresados. Vilmente sostenidos con la ayuda de un móvil del 911. Siendo menores, fueron trasladados a la Alcaidía del Poder Judicial de donde los retiraron sus padres.¿Qué tipo de política del desmadre indecente y reaccionario es ésta que se aplica desde hace una docena de años para sostener un poder que, hoy por hoy, resulta de inicua factura antidemocrática? Así como la continuidad del derrotero romeriano sigue tan vigente como la Cruz del Sur, la mismísima policía de los garrotes sociales está tan fortalecida como entonces. Urtubey la conduce ahora, con la anuencia de los demás poderosos.Pero además, Urtubey ya se asume como lo que no dijo que era: un joven mentecato, anhelante de poder, al que no le importan los cueros de docentes, vecinos o jóvenes, puestos como territorio de experimentación de la violencia policial que se exhibe con la impudicia de la extrema cotidianeidad. Urtubey es eso y nada más que eso. Los que lo justifiquen aún, por las dudas, deberían aprender aquel tango que Edmundo Rivero registró con maestría creadora: "Araca la cana".Esta "kana k", espasmo de la vetustez autoritaria de hace más de un cuarto de siglo, debe ser encuadrada, nomás, en las leyes y denunciada junto a los responsables de sus arbitrios. Y a esta "caballería rusti-kana" que aleteó por el parque derrumbando críos, debieran recordarle aquella frase de don Jacinto Benavente: "En cada niño, nace la humanidad". Informe final: Los padres de los alumnos golpeados por la policía de Urtubey el lunes pasado en el parque San Martín, denunciarán penalmente a esa fuerza y responsabilizarán al (flamante) ministro de Justicia, el romeriano Pablo Kosiner. © Copyright Agensur.info
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